Al menos cinco personas han muerto y ocho permanecen desaparecidas en Filipinas a raíz del paso del tifón Nock-Ten, que dejó en su camino un reguero de destrucción en la parte central del archipiélago, según medios locales.
Las autoridades han informado de la muerte de un granjero por la caída de un árbol y sobre un pescador electrocutado, ambos en la provincia de Quezón, que se suman a las tres muertes reportadas el lunes, los de una pareja de ancianos ahogados y una mujer muerta por el desplome de un muro.
Además, ocho personas están en paradero desconocido. Se trata de los tripulantes de un ferry operado por Starlite Atlantic, el 'RoRo', que naufragó el domingo por la noche (hora local) en Batangas. Las otras 14 personas que iban a bordo han sido rescatadas con vida.
El Consejo Nacional para la Reducción y Control para el Riesgo de Desastres señaló que ya hay 73.000 personas afectadas por el tifón, mientras que más de 380.000 han sido evacuadas a recintos deportivos y escuelas.
Nock-Ten, que se mueve a una velocidad de 20 kilómetros por hora en dirección noroeste, pasó durante la jornada de hoy cerca de la capital filipina, la ciudad más poblada del país, causando inundaciones en algunos barrios de la metrópoli. Según las predicciones, el tifón, conocido como Nina por los locales, abandonará el miércoles las aguas territoriales filipinas.
Estado de alerta
Las autoridades declararon la víspera el estado de alerta para una docena de provincias, donde el paso del tifón ha provocado fuertes lluvias, que a su vez acarrearon inundaciones y se teme que se produzcan corrimientos de tierra en zonas montañosas.
También alertaron sobre una subida del nivel del mar, estimada en 2,5 metros, que amenazó a las localidades costeras de cinco provincias. Varias de las zonas afectadas se encuentran sin suministro eléctrico ni comunicaciones por lo que el registro de víctimas a causa del tifón podría aumentar, señalan las autoridades.
Además unos 300 vuelos domésticos e internacionales han sido cancelados. El aeropuerto Ninoy Aquino de Manila, el más importante y con mayor tráfico del país, es el más afectado por las cancelaciones a raíz de que las autoridades suspendieran todos los aterrizajes y despegues debido a vientos superiores a los 50 nudos (93 kilómetros por hora).
Según datos aportados a los medios por Aviación Civil, al menos 60.000 personas han sido afectadas por la cancelación y el retraso de las operaciones aeroportuarias.
El tifón, que tocó tierra el domingo en el este de la región central del país, también ha afectado al transporte marítimo al dejar varados a unos 12.000 pasajeros, según el comunicado emitido esta mañana por el departamento de emergencia.